Hace un frío que pela...

Hoy se lleva bien, -12º se soportan como en Pontevedra un día con chubascos.

El primer día que llegué, -25º ¡menudo recibimiento!, creí morir esperando el taxi en la parada del autobús. Fue llamado por el autobusero que nos trajo desde el galpón donde aterriza el avión. No hay parada de taxis porque pueden morir esperando a que alguien abra la puerta y más con -25º, que es horrible. El pelo que me salía por fuera del gorro se quedó alambre blanco, mi propio aliento hizo que se me congelara la bufanda, las pestañas también se me congelaron y parecía que llevaba un kilo de rímel (no sé como explicarlo para los chicos) y la barbilla se me quedó sin sentido. No había nadie por la calle... ¡¡Saben bien lo que hay!!

Todos estos días descubrí que lo normal es estar entre -6º y -16º, más frío ya es raro y esas temperaturas se llevan bien. En el mismo día te puedes levantar a -12º y a las 4 horas estar a -8º. Hasta -9º es una bicoca, medias, faldita y guantes. De -10º a -15º ya tienes que pensar en un vaquero y si se puede unas medias por debajo, cazadora mas que decente, guantes, gorro, bufanda y barra hidratante. Pero a los suecos parece que le dan igual los degrees, porque ayer a -15º una chica iba con unas Converse All-Stars que daba miedito verla.

Aquí estoy yo, disfrutando de los primeros copos de nieve que cayeron desde que llegué. La nieve es genial.