Desde el sábado hace un frío que pela, entre -15º y -30º. Los días son muy fríos, pero preciosos. Me parece que vivo en el mundo de la nata montada. Todo brilla, parece un decorado. El cielo es tan azul que aparenta pintado y la nieve acompañada por el sol, juega a relumbrar los paseos cotidianos. Una sensación alucinante, que nadie debería perderse.
Hay tantas cosas que no sé por donde empezar. En las pelis siempre dicen: "Empieza por el principio", y así lo haré. El miércoles 10, me caí de la bicicleta. Menudo golpe, aun me duele hoy. De momento, no quiero saber nada mas de bicis en la nieve. Elena me dio un buen consejo, "sal a la calle y siéntate en un banco, en estos casos lo mejor es ponerle hielo a tiempo". Debí hacerle caso.
El sábado 13 fui a una fiesta. Hablé, conocí a gente, me reí. Fue muy divertido. Conocí a un español (que gustito hablar normal), y tuve un reencuentro con Lis, my laundry friend. No veas, con abrazo y todo. Divertidísimo!!
El domingo, fuimos a pasear por la ladera del río helado. Un paseo largo e increíble. Skellefteå es un pueblo pequeño, con encanto y con muchos rincones que descubrir.
A mediados de semana fuimos a Luleå, a unas charlas sobre como encontrar trabajo en Suecia siendo extranjero. Fuimos en una furgoneta alquilada por la universidad. Yo de acoplada, pero así practico que me viene muy bien. Luleå es mas ciudad que Skellefteå, se nota mucho la diferencia. Está como a una hora y media de aquí. Me gustó.
También fuimos casa de Rasmus y Maria, nos prepararon un pastelito que se llama "Semla", riquísimo, y vimos la versión sueca del programa de Anne Igartiburu de Eurovisión. Lo mismo que en España pero sin John Cobra.
La última cosa. Cuando llegué en enero y vinimos a nuestro nuevo apartamento, una de las primeras cosas que hicimos fue ir a la floristería. Nos compramos unas plantitas (mami, están vivas aún) y unas margaritas blancas. Pues la historia es que... las flores sobrevivieron hasta ayer, y creo que aun podrían estar un poco mas en el jarrón. Yo no doy crédito, fueron las 15 coronas mejor invertidas desde que estoy aquí. La verdad es que ya estaba deseando que se murieran. Ayer, después de 60 días de espera, compré tulipanes. ¡¡Que bonitos son!! Además, que sepais que se cierran de noche y se abren de día y se tuercen dependiendo de donde les venga la luz.
Ah! No os penséis que solo estoy de paseo todo el día, por las mañanas voy a la biblioteca. Tiene unas vistas geniales. Podréis verlo en el próximo capítulo...
Unha aperta.